En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar,
o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...
En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas.
Había una vez... un estanque maravilloso. Era una laguna de agua
cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes
y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse
haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos entraron
al estanque. La furia, apurada (como siempre esta la furia), urgida
-sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún,
salió del agua...Pero la furia es ciega, o por lo menos no distingue
claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso, al salir,
la primera ropa que encontró...Y sucedió que esa ropa no era la suya,
sino la de la tristeza...Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en
el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro
(o mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y
lentamente, salió del estanque.En la orilla se encontró con que su
ropa ya no estaba.Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza
no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que
había junto al estanque, la ropa de la furia.Cuentan que desde entonces,
muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y
enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos
que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz
de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.
De Jorge Bucay " La Furia y la Tristeza "
3 comentarios:
Querida Mamen:
Ahora me pregunto ¿porque no tengo furia? sera ¿por que no tengo tristeza? yo no lo se dimelo si lo sabes
Un beso
Maria
Hola Mamen:
Haciendome pensar como ya es costumbre... yo tampoco tengo furia... será que tengo la tristeza muuuuy encubierta?...pero coraje si tengo, si lo reconozco, si lo alimento....
Aprovecho para decirte que eres una persona muy sensible... me gusta mucho leerte...
Un abrazo
Maria Rosa
Pues yo sí la tengo . A menudo la siento por dentro . Y no sé si cuando ya no esté triste pasará .
Pero es cierto que si estoy menos triste , también me enfado con mucha menos facilidad .
Gracias a María por su alegría .
Y gracias Maria Rosa por comprenderme , y por compartir , que al fin y al cabo , es lo que nos mueve a estar aquí cada día.
Un abrazo a las dos .
Mamen
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